Petenera

Cante flamenco con estrofas de cuatro versos octosilábicos, de carácter melancólico y majestuoso.
Según la teoría más acreditada, fue creación de la cantaora La Petenera, oriunda de Paterna de la Rivera (Cádiz), cuyo gentilicio deformado dio lugar al nombre del cante mismo. El baile, de actuación sólo femenina, requiere que la bailaora se cubra la cabeza con una mantilla. La Petenera es una mujer cruel con los hombres, opinión sostenida por una copla popular tradicional: 

Quien te puso petenera
no te supo poné er nombre
que te debía de habé puezto
la perdición de los sombre

En la actualidad este cante se aplica principalmente al baile y es poco cantado porque existe entre los cantaores gitanos y los guitarristas cierta superstición que casi prohibe su ejecución. Este mal fario puede proceder de ciertas teorías acerca del enigmático origen del cante. Hay quien cree que es de raíz judía, debido a la referencia, en algunas coplas, a personajes judíos:

¿Dónde vas, bella judía,
tan descompuesta a deshora?
Voy en busca de Rebeco
que espera en la Sinagoga.

La maldad de la Petenera contribuyó sin duda a la creación de una leyenda de mala suerte.

Tiene el corazón más negro
que er cuervo tiene la pluma,
que a lijo de tu sentraña
fuiste y lo echaste a la cuna

La Petenera gozó del favor de García Lorca que contribuyó a prestigiarla a nivel poético:

¡Ay, petenera gitana!
¡Yayay petenera!
Tu entierro no tuvo niñas
buenas.
........
Tu entierro fue de gente
siniestra.
Gente con el corazón
en la cabeza,
que te siguió llorando
en las callejas.
(Falseta, en Poema del cante jondo)

En ámbito musical fue transfigurada por el genio de Pastora Pavón (La Niña de los Peines), que agregó al lamento de la petenera una impresionante quejumbre gitana. Hoy no puede hablarse de notables intérpretes, bien por lo de la creencia supersticiosa, bien porque la creación personal de La Niña de los Peines no ha tenido rivales.